Tu palabra árida
Tu mirada corrosiva
Tu pobre vida irrelevante
Mi llaga ardiente.
Aunque te creas con vida
Andas por ahí…. muerta
Me has convertido en tu reflejo
Soy tu huella y mi pesa.
En esta tarde te recuerdo
Para odiar
Para perdonar
Para dejar de amar.
1 comentario:
Mientras te inspire estos poemas, no creo que su recuerdo te invite jamás a dejar de amar.Un saludo y espero que puedas visitarme.
Publicar un comentario